El paraje Estrecho de Marín, donde está localizada la bodega, es un valle creado por el acercamiento de la montañas Rajica de Enmedio al este y Solana Sopalmo al oeste…
La parcela más antigua de la colección, con un viñedo plantado en 1960, sobre suelo arenoso. Donde hay no solo uva Monastrell, sino también Airén…
La peculiaridad de esta parcela es que tiene dos tipos de suelo, una ladera con arena blanca, calcárea y luego unos depósitos de tierra más arcillosa y más fresca…
Hace 65 años se plantó esta viña con la codaura mirando al norte, para que las raíces tuvieran la sombra de sus sarmientos y pudieran sobrevivir a la escasa humedad…
La última incorporación a la gama Bruma: Finca CQ son las iniciales de Casa Quemada, está situada en el llamado Término Arriba de Jumilla, a 700 m de altitud.
Siguiendo con el objetivo de homenajear y poner en valor la variedad autóctona de Jumilla, surge la idea de elaborar un vino blanco de uva Airén, típica de la zona.
Proyecto personal de Elena Pacheco e Isio Ramos cuyo objetivo es elaborar vinos 100% Monastrell de diferentes parajes o parcelas de la DOP Jumilla, dejando que cada una se exprese en función de su microclima, suelo, localización y edad de viñedo, mediante métodos de cultivo y elaboración aprendidos de los agricultores de la zona.
Los factores determinantes del sabor de un vino pueden ser reducidos a cuatro: el clima, el suelo, las cepas y los viticultores. El suelo es el factor determinante para que la variedad despliegue o no su carácter. La Monastrell ofrece perfiles de boca diferentes según se lo cultive en suelos con arena, arcilla, suelos pedregosos o con material calcáreo. En esta colección de parcelas conjugamos el saber hacer con las emociones que nos transmiten los agricultores mayores de la zona, con su forma de trabajar la parcela, porque es lo que hace que un vino sea irrepetible… así hemos conseguido vinos delicados, frescos y dinámicos de nuestra variedad autóctona: LA MONASTRELL.